28 de septiembre de 1810 Toma de la Alhóndiga de Granaditas.
En la época colonial, Guanajuato era uno de los centros de riqueza más importantes de México. Esta poderosa ciudad, poblada por setenta mil personas, se convirtió en uno de los primeros objetivos militares de los insurgentes, encabezados por el cura de Dolores, Don Miguel Hidalgo y Costilla. Enterado del peligro que corría la población y careciendo de fuerza para oponerse a los treinta mil hombres que pronto la atacarían, el Intendente Juan Antonio Riaño y Bárcena resolvió concentrar sus escasos efectivos, integrados por seiscientos hombres bien armados- en la Alhóndiga de Granaditas. Hidalgo conocía la solidez y resistencia de los muros de la Alhóndiga , reforzada además, por las trincheras y defensas exteriores que el Intendente había levantado. Deseoso de ahorrar victimas inútiles, Hidalgo intimó a Riaño la rendición, haciéndole saber las garantías que concedería a los defensores. El valeroso Intendente le contestó, haciendo honor a su fe jurada, que su deber era p